Cada primavera, algunos navegantes de nuestro puerto, tienen el privilegio de avistar cetáceos en nuestra costa. Esto se debe a que el área marina entre las costas de Catalunya, Baleares y Comunidad Valenciana es un valioso corredor migratorio para los cetáceos, en el que destacan la ballena rorcual común, que utiliza esta ruta para dirigirse a las áreas de cría y alimentación al norte del Mediterráneo, el delfín listado, el delfín común, el delfín mular y el calderón común.
Para realizar los avistamientos de cetáceos de forma correcta y minimizar el impacto que esta actividad pueda provocar en los animales, David Rodés, de la asociación conservacionista Cetácea, vino a Port Torredembarra para ofrecernos una formación al respecto, informándonos sobre la normativa y las buenas prácticas en materia de avistamiento de cetáceos y que creemos importante compartir con nuestros usuarios.
Uno de los conceptos más importantes a tener en cuenta es el ESPACIO MÓVIL DE PROTECCIÓN DE CETÁCEOS, un espacio móvil de protección alrededor de los cetáceos de un radio de 500m dividido en 3 zonas:
– Una zona de Exclusión entre el cetáceo y los 60m:
Se prohíbe acceder a esta área. Si aparecen de repente los cetáceos apagaremos el motor o pondremos punto muerto. No lo encenderemos de nuevo hasta estar seguros de que no hay cetáceos a menos de 60 m. En el caso de delfines y marsopas se permite seguir navegando, manteniendo rumbo y velocidad. Se apagará la sonda.
– Una zona de Permanencia restringida entre los 60 y los 300m:
No podremos estar en esta zona si observamos crías o adultos aislados con crías. En esta área podrán haber un máximo de 2 embarcaciones y un máximo de 15 minutos de permanencia.
– Una zona de Aproximación entre 300 y 500m:
Podrán haber un máximo de 2 embarcaciones a la espera de entrar en la zona de Permanencia restringida.
Normas de conducta generales:
– Se impide el uso de sistemas acústicos para atraer o detectar cetáceos.
– Se navegará a velocidad constante y no superior a 4 nudos.
– Se navegará siempre en paralelo, nunca en círculos y en zigzag.
– La aproximación a los cetáceos se hará lateralmente y de forma convergente en dirección y sentido del animal en un ángulo de 30 grados, nunca frontalmente ni desde atrás, o perpendicularmente a la trayectoria. La observación se hará en paralelo sin cambios bruscos de rumbo ni velocidad.
– Si apagamos el motor, en el momento de encenderlo estaremos al menos un minuto en ralentí o desembragados. Todos los cambios de rumbo o velocidad se harán siempre de forma progresiva y lenta. Se prohíbe dar marcha atrás y navegar en círculo cerrado alrededor.
– En el caso de que un animal venga frontalmente hacia nosotros, viraremos a estribor a mínima máquina. En el caso de los veleros, siempre nos situaremos a sotavento del animal.
Medidas generales de protección:
– Se prohíbe el contacto físico tanto con las embarcaciones como con las personas.
– Se prohíbe alimentar a los cetáceos.
– Se prohíbe impedir el movimiento libre de los cetáceos.
– Se prohíbe entrar dentro de los grupos de cetáceos y especialmente entre los adultos y las crías.
– Se prohíben los ruidos fuertes dentro y fuera del agua.
– Se prohíbe bañarse o sumergirse con los cetáceos.
Medidas complementarias:
– Si observamos conductas de alarma, molestia o evasión por parte de los cetáceos, abandonaremos inmediatamente el avistamiento.
– En el caso desafortunado de encontrar un animal herido o muerto se avisará inmediatamente a las autoridades, comunicando su posición por radio. Si está muerto procuraremos balizarlo con una boya, botella de agua o similar.
– Las actuaciones de balizamiento, si se llevan a cabo, o de posicionamiento, que son obligadas, deberán comunicarse a Salvamento Marítimo.